¿Qué son los canónigos?
Los canónigos son una planta verde que se encuentra en muchas zonas del mundo y que se utiliza con frecuencia en ensaladas y otros platos. Son una excelente fuente de nutrientes, como vitaminas A y C, y también contienen calcio y hierro. Recolectar y almacenar los canónigos correctamente puede permitirte disfrutar de sus beneficios durante todo el año.
Recolectando los canónigos
La mejor época para recolectar los canónigos es a finales de otoño o principios de invierno, cuando la planta está en su mejor momento. Busca una planta que tenga hojas verdes y saludables. Usa tijeras de podar o tus manos para cortar las hojas de la planta. Si la planta está floreciendo, asegúrate de cortarla antes de que las flores se abran para que no se convierta en semilla.
Preparando los canónigos para el almacenamiento
La clave para almacenar los canónigos es asegurarte de que estén completamente secos antes de guardarlos. Lava las hojas cuidadosamente y usa una centrifugadora para secarlas. Si no tienes una centrifugadora, coloca las hojas entre dos toallas de papel para absorber el exceso de agua. Deja las hojas secar al aire durante al menos dos horas.
Almacenando los canónigos
Una vez que las hojas estén completamente secas, guárdalas en un recipiente hermético o una bolsa de plástico con cierre hermético. Asegúrate de quitar todo el aire de la bolsa antes de sellarla. Almacena los canónigos en un lugar fresco y seco, como un armario o la despensa. Si se almacenan adecuadamente, los canónigos pueden durar hasta un año.
Usando los canónigos almacenados
Cuando estés listo para usar los canónigos almacenados, saca solo la cantidad que necesites y vuelve a sellar el recipiente o bolsa lo más rápido posible. Los canónigos almacenados pueden no tener el mismo sabor y textura que los frescos, pero aún así pueden ser una excelente adición a ensaladas, sopas y otros platos.
Preguntas Frecuentes
¿Puedo congelar los canónigos para almacenarlos?
Sí, puedes congelar los canónigos, pero es importante asegurarte de que estén completamente secos antes de congelarlos. Colócalos en una bolsa de plástico con cierre hermético y quita todo el aire antes de sellar la bolsa. Los canónigos congelados pueden durar hasta seis meses.
¿Puedo secar los canónigos al sol?
No es recomendable secar los canónigos al sol, ya que esto puede hacer que pierdan sus nutrientes y sabor. Es mejor secarlos al aire libre o en un lugar con buena ventilación.
¿Puedo usar canónigos almacenados en lugar de frescos en una ensalada?
Sí, puedes usar canónigos almacenados en lugar de frescos en una ensalada, pero es posible que no tengan el mismo sabor y textura que los frescos. Asegúrate de sacar solo la cantidad que necesites y volver a sellar el recipiente o bolsa lo más rápido posible.
¿Puedo usar hojas de canónigos que se han marchitado?
No es recomendable usar hojas de canónigos que se han marchitado, ya que pueden haber perdido su sabor y nutrientes. Es mejor desecharlas y recolectar hojas frescas.
¿Los canónigos almacenados necesitan refrigeración?
No, los canónigos almacenados no necesitan refrigeración siempre y cuando se almacenen en un lugar fresco y seco. La refrigeración puede hacer que las hojas se marchiten más rápido y pierdan su sabor y nutrientes.